Sin duda, los niños deben crecer en contacto con la naturaleza. Disfrutar del aire puro. Respirar la magia que envuelve el paisaje al rozar la tarde. Cada día, la naturaleza nos brinda nuevas imágenes de perfección infinita. Algunas estaciones como la primavera o el verano invitan a las salidas al aire libre y a los paseos. Sin embargo, en invierno o en otoño, tendemos a pasar más tiempo en casa o a tomar un café en una cafetería.
Sin embargo, nadie debería entrar de forma frecuente a una cafetería en compañía de un bebé puesto que un niño debe disfrutar de su tiempo jugando en los parques con otros chicos de su edad. Pero además, también es esencial apostar por los espacios sin humo que son símbolo de salud.
El tabaco es perjudicial para la salud de aquellos que fuman pero también para los fumadores pasivos, de hecho, muchos camareros mueren de cáncer a lo largo del año al estar expuestos de forma constante al humo de los demás, en concreto, al humor de los clientes habituales del restaurante donde ejercen su labor profesional.
Por eso, los padres también deben de proteger al bebé no sólo en cualquier cafetería sino también en el hogar. Por ejemplo, si la madre o el padre fuman deben de llegar a acuerdos para no fumar en casa y evitar el olor a tabaco en el salón, en la cocina y, por supuesto, en las habitaciones.
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