Sin duda, la familia es uno de los mayores tesoros que tiene un ser humano puesto que es ese núcleo de intimidad y afecto en el que cualquier persona puede refugiarse en los momentos de soledad y sentirse respaldada en cualquier situación de alegría. Sin duda, la felicidad aumenta cuando se comparte entre varias personas por lo que cualquier celebración familiar tiene un significado especial. Pero además, la tristeza también disminuye cuando se soporta entre varias personas gracias al efecto terapéutico que produce el consuelo.
La familia para un bebé es la primera comunidad de amor que acoge al niño con ilusión, esperanza y optimismo para ayudarle a crecer y ser feliz. De ahí que aquellos niños que nacieron en familias desestructuradas o fueron abandonados durante la infancia pueden padecer problemas de autoestima o soledad durante su niñez y la edad adulta.
La familia es tan importante que incluso el bebé cuando empieza a decir sus primeras palabras suele pronunciar mamá o papá produciendo una enorme satisfacción en los padres. Además, el niño se siente protegido en compañía de sus progenitores por eso suele llorar cuando se queda al cargo de personas que no conoce como por ejemplo, una nueva niñera o su primer día de colegio. Momentos que son únicos e irrepetibles para el niño que descubre el mundo conforme va creciendo.
0 comentarios:
Publicar un comentario